jueves, 30 de abril de 2015

Era el agua

Era el agua que volvía de la tierra,
y arrastraba recuerdos de épocas anteriores al tiempo;
Yo estaba tendido a la orilla de aquel río inmóvil,
Ni siquiera fluía la tarde… el mundo reposaba algo cansado,
El calor situaba los pensamientos en el punto de ebullición.
Suspendido en el aire el calor extenso me sudaba el alma,
Respiraba muy despacio, con dolor en el pecho,
Y sentía tu presencia, ya fuera de la memoria,
como si fuera el fondo de mis ojos.
Pero tú no estabas allí a mi lado,
No estabas a punto de aparecer
ni siquiera tenías ya forma, ni color,
Sólo nombre.
Sólo tu nombre quedaba de cuanto había amado
en tardes como aquellas.
A ti, a tu nombre solo, a tu recuerdo huérfano de imagen,
Te dedico ahora este recuerdo.

Pepe García Resille
poemas rescatados
Sevilla, 30 de abril de 2015

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