Me despiertas de mis dudas,
y salgo a pasear abrazando tu cintura,
como quien tiene al mundo en sus
manos...
Más aún, el mundo no existe más allá
si este abrazo no se abre. Aquí está
el fin último, la luz primera,
la palabra exacta –que es la tuya.
Me despiertas de mis dudas
foto: JGR |
con tu palabra en el aire de la mañana,
con la luz de tus ojos,
con el fin último de tu boca.
Voy al mundo de tu mano, lo sé.
Siempre de tu mano, yo
que no sé caminar solo,
que no articulo palabra en tu
presencia,
que no veo otra luz sino esta que
disipa mis dudas.
Tú, alta, hacedora del mundo,
dando sentido a mi tiempo, a mis dudas;
tú, siempre necesaria, adorada y
temida;
tú me despiertas de mis dudas,
y me invitas al paseo mientras me
ofreces tu cintura
para que no me precipite en mi nada
cotidiana.
Tú cierras las puertas del dolor que
me corroe
y me llevas de la mano (siempre de tu
mano),
a ese lugar mágico donde guardas tus
besos.
Allí me entrego sin preguntas, seguro
ya
con el mundo entre mis brazos,
con la vida en tus ojos,
con mi vida en tus labios.
Dios te lo pague, compañera.
Pepe García Resille
tiempo de vals
Sevilla, 11 de abril de 2015