miércoles, 3 de diciembre de 2014

Por fin tengo el perdón

foto: ARG
Por fin tengo el perdón
que tanto me había negado.
No me debo nada,
aunque estoy en deuda con el mundo.
Una paz extraña inunda mis días
mientras contemplo la vida
con ojos de niño...sin pasado
ni futuro a la vuelta de mañana.
Ya cerré la herida abierta
entre yo mismo y mi mismo.
Honda herida que todavía sangra
pero ya no se me va la vida por ella...
Acepto este dolor oscuro
que doblega mi cuerpo
como un veredicto firme.
Pero vivo en paz en este reducto último,
este corazón mio, ahora perdonado,
que sonríe tímidamente y se alegra
y se expande en este abrazo con la Vida.


pepegarciaresille@gmail.com
tiempos de esperanza
Sevilla, 3 de diciembre de 2014

5 comentarios:

  1. Y se expande en este abrazo con la Vida... ¡Qué gran colofón, Maestro! Es bueno eso de absolverse a uno mismo, de vivir en paz y sin debernos nada, lo que sea que quede de esa vida a veces desperdiciada por no saberla finita.
    Gran poema este tuyo, mi querido Pepe, aunque todos los que te he leído lo son.
    Besos, y comparto con sumo gusto. Feliz domingo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Cómo agradecer tanta amabilidad?

      Eliminar
    2. No necesitar responder porque no es amabilidad, es el sentir de las personas que te quieren.... Para mí el agradecimiento sería que no te risas jamás... Eso es suficiente...
      Loba esteparia....

      Eliminar
    3. No necesitar responder porque no es amabilidad, es el sentir de las personas que te quieren.... Para mí el agradecimiento sería que no te risas jamás... Eso es suficiente...
      Loba esteparia....

      Eliminar
    4. Comparto de nuevo esta belleza de poema, querido Pepe, y en verdad te digo que no hay mayor perdón que el que uno pueda darse a sí mismo. Espero algún día poder perdonarme yo también como lo has hecho tú, de momento aún me cuesta mucho. Besos, Maestro!!!

      Eliminar