Con precisión de relojero
cuento tu ausencia;
minucioso, cuento el tiempo que nos
separa:
instantes que me niegas,
momentos en que me olvidas,
Cuento tiempo vacío y apunto
soledades sin cuento.
Triste haber el mio que solo registra
tiempo
vacío con exactitud y detenimiento.
Calculo tu ausencia con empeño
enfermizo
y no me cuadran los días sin ti.
“¿Cuánto durará la eternidad?”,
me pregunto,
“pues empezó ayer”, me contesto
resignado.
Pepe García Resille
tiempos nuevos
Sevilla, 9 de enero de 2015
Ausencias y soledad...
ResponderEliminarUn abrazo, Pepe.