Hablábamos de la vida,
del incansable ir y venir del mundo;
parecía que estábamos muy altos,
muy lejos del mezquino discurrir de los días.
Nuestros problemas eran filosóficos, de gran nivel
y tenían que ver con dios, con el destino,
con la felicidad, tan furtiva; con el dolor, tan tenaz.
Hablábamos de la vida tú y yo,
parecía ya que éramos los únicos
a salvo del naufragio.
Todo lo demás estaba condenado
a desaparecer en cualquier momento;
la ciudad podía derrumbarse,
la Humanidad podría extinguirse de repente,
el mundo entero podría saltar en pedazos.
Allí seguíamos tú y yo,
impasibles, algo amargados, pero inalterables.
Hablábamos nosotros de la vida,
de la política de alta graduación,
de los vinos viejos y de las culturas antiguas.
Cuando todo estuvo hecho,
nos fuimos a comer.
Pepe García Resille
Poemas rescatados
Sevilla, 22 de mayo de 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario