Yo
quise recoger tu silencio
en
mis manos, apretarlo contra mi voz;
quise
descubrir lo que se adivinaba en tus ojos,
y
todo fue en vano...
a
pesar de eso, tú, compañera,
supiste
dar a mi vida (una galería de rencores)
un
poco de color, de alegría
y
mucho de ti misma;
te
dejaste parte de tu sonrisa
olvidada,
a propósito, sobre mi vida
y
no supe verlo.
Por
eso
hoy,
algo me duele en la raíz misma de la boca,
como
si un trago amargo y lento
Foto de ARG: Playa de Tarifa |
quisiera
estrangularme...
Hoy,
se me pierde la vida
como
si un golpe exacto rompiera mi cabeza...
hoy,
me siento llanto vencido,
como
si todos me dieran la espalda...
Hoy,
compañera, siento tu dolor conmigo
como
si un veneno caliente me disolviera los huesos...
Hoy,
comprendo en fin
que
te hice el daño más incontable:
ignorar
tu soledad.
Pepe
García Resille
poemas
rescatados
Sevilla,
20 de mayo de 2015
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