sábado, 30 de mayo de 2015

De pronto, estás aquí

De pronto, estás aquí como entonces.
Siento tu presencia quemando mis sueños,
y no consigo adelantar un sólo día
sin ese reproche. Eres un gesto mudo,
el beso pendiente, la caricia esquiva.
Habitas mi tiempo llenando de olvido
cada día que no vivo a tu lado.
Me descubres la cara oscura del tiempo
que no es más que deseo insatisfecho;
deseos talados a la raíz,
citas, nombre, encuentros escurridizos
que ahora vuelven como sangre envenenada.
Tú eres el tiempo que me ahoga,
el tiempo que me falta,
el tiempo que fatiga tanta espera.
Y una vez más me siento a tu sombra,
y espero el milagro, la magia que oficias
con seres perdidos que buscamos más luz.
Eres el tiempo solo, sin mas;
eres la magia cotidiana y sanadora
de pobres de espíritu como yo;
eres el tiempo que me ahoga,
el tiempo que ya me sobra,
el tiempo que no me hace falta...
Pero me falta tu magia,
me falta el milagro: tú entre mis brazos.


Pepe García Resille
Más madera
Sevilla, 30 de mayo de 2015

3 comentarios:

  1. Después de los silencios, los reproches, las sombras, la ansiedad...siempre falta ese milagro entre los brazos.

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  2. Wow, qué precioso final para un poema de por sí bellísimo. Eres un Maestro, Pepe, yo de "mayor" ( o sea, dentro de una miaja de años, porque pocos me llevas, jeje) quiero ser como tú. Besos y lo comparto con sumo gusto en el perfil de esta cuenta desde la que te escribo. Pasa un finde estupendo, Poeta!!!

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