CANTO XI
Todo estaba en su sitio: la vida plana,
el sentir callado, el latir bajo
mínimos...
...Y las emociones, ah la emociones
¡como si no existieran!
Dulce vida soterrada, administrada por
los demás,
triste vida alimentándose de mis
entrañas.
Todo en su sitio, ajustado a los
cánones,
foto: ARG |
previsto a mil años vista. El sentir
callado,
el corazón mudo, los labios secos.
Pero no era eso lo que yo quería, no,
no era la luz que alumbraba mi
despertar
-cada mañana;
no era ésa la culpa que me hundía en
el sueño...
No, no , no era eso.
Yo no quería vivir así, no podía
vivir así.
Yo quería despertar la pesadilla
-y no podía;
buscaba el beso limpio, el abrazo
perfecto,
buscaba tu complicidad para no ser yo
nunca más.
Pepe García Resille
Diario del Hospital
Triana, 18 de agosto de 2015.
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