miércoles, 24 de septiembre de 2014

Por eso he vuelto

Por eso he vuelto, no podía negarme.
Dime que este viaje me trae hasta tu abrazo,
habrá merecido la pena volver
porque he cruzado el tiempo,
he olvidado el olvido y sus heridas.
Aquí estoy, mi equipaje son mis manos,
mis besos y un amor que no puedo negarte.
Aquí estoy, en nuestra casa de nuevo,
para dar luz a estas paredes que siguen huérfanas,
aunque sea breve mi visita, he vuelto,
por eso he vuelto. No me has llamado,
ningún mensaje me ha puesto en camino.
Pero he vuelto, y tus ojos me dicen que he tardado mucho.
Aquí estoy, quiero recorrer las calles contigo,
subiremos la cuesta de nuestra casa
para comernos a besos en una esquina de la plaza.
Por eso he vuelto, no podía negarme,
Me das una tregua casi clandestina,
lo supe ayer mismo, y aquí estoy abrazando por fin
este pecado nuestro. Vuelvo a tu pecho,
al abrigo tierno de tus brazos.
Por eso he vuelto, no podía negarme.
La voz del cuerpo es profunda, me llama en carne viva
y la sigo sin pudor hasta encontrar en ti
el origen de esta urgencia que me quema.
Por eso he vuelto, no podía negarme,
necesito el beso, la caricia, la llamada última.
El sexo nos invita, nos ha traído hasta aquí,
por eso he vuelto, no podía negarme.
Dime que este viaje me trae hasta tu abrazo,
siempre merecerá la pena volver.

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Lisboa, 24 de septiembre de 2014


2 comentarios:

  1. Genial, despierta aquello que se creía perdido, aquello que hace regresar a ese tiempo donde la felicidad una vez habitó con los equipajes necesarios para empezar de nuevo una y otra vez.

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  2. Una nueva lección, maestro, salud

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