lunes, 22 de septiembre de 2014

El tiempo devoró tu recuerdo

No existe, desde que el tiempo devoró tu recuerdo,
un lugar, un rincón tan lejano y oscuro que yo no haya recorrido
en tu busca. En todas partes, en cada momento, un sueño
ha esperado sobre voces y palabras. Estoy, sin más,
a la espera de tu voz y tu paso. Por si vienes,
por si hablas, que sepa yo recoger tus palabras,
adivinar tu sombras o mecer tus labios sobre una canción de espumas.

Desde que el tiempo pisó tu huella,
y devoró tus días, rompiendo tus ilusiones, desde entonces
no consigo recoger tu mirada en el aire, como entonces,
cuando te extendías día arriba buscando soledades
mientras me prometías un amor solo de tí a mi;
un amor como un puente que solo tú cruzarías;
insólito amor de luz con el que sólo a mi me veias;
ese amor, nudo estable que ataría mis días a los tuyos,
mis sueños a tus sueños, mis manos a tus manos,
ese amor nuestro, sólo nuestro, ese amor desaparecido
como una canción inquieta no pudo servirte para tantas cosas.
Porque un día se quedó colgado de un mal sueño
y los dos perdimos el paso y la mirada entre tanta luz,
y nos hundimos bajo tantas aguas...que ahora solos los dos,
como triste cadáveres, flotamos en la nada,
mientras el amor nos mira desde la orilla.

Nos vamos perdiendo, nos dejamos llevar
por este oleaje extraño, sin saber cómo ya no te siento
y entonces por esa herida se me cuela un frio repentino
que me recuerda que aquí ya no queda nada.


poemas rescatados
Sevilla

No hay comentarios:

Publicar un comentario