lunes, 15 de septiembre de 2014

Sabe a sangre

¿Por qué me sabe a sangre tu recuerdo?
¿Por qué se me va el alma en este mísero teclado
que no sabe de tí, ni de tu nombre,
pero que está poniendo en la Red este dolor mio
que nadie conoce y a nadie le importa,
y para mi es la vida misma?
No puedo ser más legal: el mundo me duele en cada palabra,
la vida no me da margen, y sin embargo
cuando recuerdo tu nombre, cuando beso tu último recuerdo,
el mundo se arrodilla ante nosotros.
No puede ser que este dolor mio,  inútil para más señas,
acabe siendo cenizas de mi memoria.
Te escribo desde mi habitación, donde nunca nos amamos,
donde cada mañana al levantar la luz
espero encontrar tu cara, tus labios, tu piel,
tu boca diciéndome "buenos días"...
Y lo que encuentro es la luz vacía de todos los días,
el recuerdo insano de tu carne, el amor que me dabas
cuando menos lo merecía...
Ahora, hoy mismo, al punto de la noche que se acerca,
hay un sabor a sangre en este recuerdo
que, sin tú quererlo, me encuentro
cada mañana en la mesita junto a la cama.
No quiero otra cosa, tú lo sabes igual que yo,
no quiero otra cosa. Pero es injusto,
es injusto que el pasado me pida explicaciones
cuando tú ya ni te acuerdas de mí.

pepegarciaresille@gmail.com
Más maera, en los tiempos del desconcierto
Sevilla, 2 de mayo de 2014


No hay comentarios:

Publicar un comentario