viernes, 19 de septiembre de 2014

Me olvidé tanto de tí

Me olvidé tanto de ti que ya no recuerdo por qué lo hice,
y ahora, al verte, he puesto en pie mi memora –tanto  tiempo dormida-,
para no olvidar incluso tu nombre.
Pero es tarde, no lo recuerdo. Por eso,
he he saludado cordialmente, para disimular
y no ponerte otro nombre que no sea el tuyo.

Hablas, ríes, remueves un pasado para ti muy vivo,
mientras yo sigo sin recordar quién eres.

Nos conocemos de toda la vida,
me lo demuestras con fechas, lugares, gentes, amgios comunes,
y, por fin, la clave que me devuelve  la memoria: -tu nombre.

Ahora sí, ahora eres ya algo se agita entre mis recuerdos;
te has vuelto presente aquí y en el tiempo que pasamos juntos.
Eres  ya algo vivo. Tu nombre se levanta
con grandes letras en el cielo de esta memoria mía –tan desaliñada.

¿Cómo ha podido ocurrir?
¿Cómo es posible que olvidado hasta tu nombre?

Ahora que me lo devuelves, aquellos años se vuelven transparentes;
andas de puntillas sobre besos cumplidos,
apenas rosas abrazos olvidados,
tu cuerpo descansa sobre noches interminables…
Estoy recorriendo ese espacio fantástico que tú llenaste de amor,
de risas y, también, de pequeñas disputas y agrios reproches.

Quizá te olvidé por eso: -prefería olvidar unos años tan hermosos
a que acabaran convertidos en un recuerdo amargo.

Perdóname por tanto olvido
pero me ha servido para recuperarte ahora igual que entonces.

pepegarciaresille@gmail.com

Poemas rescatados
Sevilla

No hay comentarios:

Publicar un comentario