Corazón gamberro
Por fin ha vuelto...
si no fuera el mio, diría que no lo
conozco.
Pero ha vuelto, y al verme su sonrisa
cautiva
hasta la última célula de este cuerpo
que le espera.
“Bienvenido a casa, corazón” –
le digo,
“llegas tarde, la cena ya está fría”
“Me entretuve un poco” –dice, el
muy cabrón,
como si la cosa no fuera con él...
“Vuelvo derrotado, no me castigues
ahora”
Lo sé, vuelves de la miseria,
vienes de la esquina de la plaza
donde te has vendido en pública
subasta sin ningún pudor...
Lo sé, vuelves con dolor a vida,
te duele la soledad, la ausencia, te
duele
el amor, te duele el olvido, te duele
la noche vacía,
la última caricia del día...porque ya
no hay otra.
Pero has vuelto, ¡es lo importante!
¿Cuándo aprenderás?
No puedes ir por la vida a corazón
abierto,
no puedes volver a mi pecho hecho una
miseria.
Mereces algo mejor. Pero
eres tan tozudo como tierno,
y bien sabes que esta casa no hay quien
la gobierne
si tú, corazón mio, no estás aquí
junto a esta carne que te necesita,
con este deseo único que tengo de amar
pero que sin tí es imposible...
Mi corazón está despistao
Sevilla, 27 de mayo de 2014
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