lunes, 15 de septiembre de 2014

En los huesos

Aquí, dentro del hueso, donde crece la sangre,
aquí mismo, mira cómo mi vida crece palpitante,
roja como los deseos que tardan en cumplirse.
Mira, aquí en este esqueleto que me sostiene,
aquí se libra la batalla entre este momento en que escribo
y el amanecer que quizá no vea...
Aquí, dentro del hueso, la sombra perenne
me persigue; la angustia vive en la médula
y de ella se alimenta. Es en esta última frontera,
último reducto que creía inexpugnable,
donde la muerte se tiñe de rojo
y se multiplica y se expande como la luz de la tarde.
Siento su hambre, su rumiar constante,
hasta que logre demoler mi arquitectura,

“médulas que han gloriosamente han ardido,
…..................................................................
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.”



pepegarciaresille@gmail.com
Más maera: pepe, enamorado
Sevilla, 28 de abril de 2014
NOTA: Los versos entre comillas son del soneto Amor constante más allá de la muerte,
de Francisco de Quevedo. Mi admiración por su obra.

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