lunes, 15 de septiembre de 2014

Sólo el dolor

Sólo el dolor, sólo el dolor era cierto;
puntual por la noche, exacto, intenso, interminable.
Sólo dolor, dolor a secas,
dentro, donde ya no hay carne, punzante.

Dolor sin remedio, dolor insobornable;
dentro, en algún lugar de la conciencia, difuso.

Dolor disperso, alojado en la sangre,
recorriendo rincones hasta entonces desconocidos.
Dolor inseparable del aire que respiro,
del pan que como. Dolor duro,
intransigente.

Dolor, por encima de todo, inexplicable.

pepegarciaresille@gmail.com
En tiempos del dolor
Sevilla, hospital de Triana

No hay comentarios:

Publicar un comentario